domingo, 13 de diciembre de 2020

El INS asume cambios de forma resiliente para enfrentar nuevos panoramas a causa de la pandemia por el COVID-19

Richard Ordoñez | Revista SOMOS CR 

El Instituto Nacional de Seguros (INS) es una de las instituciones más solventes y rentables que tiene el país. Aunque su giro de negocio son los seguros, siempre ha atendido otros sectores desde la parte financiera. Para este 2020, en la celebración de su 96 aniversario y en medio de una pandemia que azota a todo el planeta, el INS asume un papel protagónico haciendo aportes económicos extraordinarios, cambios necesarios en sus productos, brindando atención a pacientes COVID-19 y apoyando a diferentes instituciones. Su adaptación al cambio ha sido un referente de excelente gestión y de trabajo en equipo con otras instituciones. 

Roger Arias Agüero, Presidente Ejecutivo del INS

Por su parte, hace aproximadamente seis meses, don Roger Arias Agüero, recibió la noticia de que sería el nuevo Presidente Ejecutivo del INS. Este cargo lo asumiría en medio de una difícil situación sanitaria y con muchos retos que una institución como esta enfrentaba desde el punto de vista operativo y financiero. Arias es un funcionario con 35 años en la institución y lo primero que pasó por su mente fue que asumiría grandes retos a nivel personal y profesional, pero que servirían para devolverle a la institución todo lo que le ha dado en su carrera. Asumió, en sus palabras, “sorprendido pero no temeroso”. 

¿Cómo evalúa usted el estado de la Institución y su aporte al país en el contexto de esta importante celebración? 
Es un gran logro para una institución pública la condición económica y financiera que tiene el INS en este momento siendo la empresa financiera más grande del país y de la región con un patrimonio que supera el billón de colones. De hecho, es la primera empresa nacional de corte financiero en llegar a un patrimonio de esta cantidad. Esta es una muestra de que una institución pública puede ser eficiente y el INS ha posicionado la marca y la misión social que ha desarrollado desde su constitución. 

Esta institución no solo se ha dedicado al negocio de los seguros, sino que también ha dado ventajas y beneficios en lo social al contar con una red de salud que les brinda el servicio a todos los trabajadores y accidentados de tránsito a nivel nacional con atención de primer mundo con tecnología de punta para llevar a las personas al estado en el que estaban antes del accidente. Esto redunda en un impacto positivo en las familias, incapacidades y para la sociedad en general. 


¿Sigue siendo el INS la segunda institución más rentable del país luego de la Caja Costarricense del Seguro Social (CCSS)? 
Seguimos siendo la segunda institución más rentable. Haciendo un comparativo entre los meses de setiembre de este año y del anterior, los resultados han sido muy positivos. Si bien es cierto este año ha habido un impacto en los ingresos por concepto de la prima en la venta de los seguros y una disminución en los ingresos por pólizas de riesgos de trabajo a causa del desempleo, también ha habido una importancia disminución en los accidentes laborales y los accidentes de tránsito. Esto ha generado que la solidez se mantenga. 

¿Cuáles son las enseñanzas más importantes y las oportunidades que se han generado para la institución a 12 años de la apertura del mercado de los seguros? 
La primera enseñanza es que una empresa pública puede ser eficiente y rentable. La apertura demostró que el Instituto estaba preparado para competir porque 12 años después tenemos más de 72% del mercado y esto es un gran logro que demuestra la solidez de la institución. Tenemos certificaciones de evaluadores como Fitch Ratings con una calificación de Triple A que es la más alta a nivel internacional e incluso también en el mismo Estado. 

Esto también genera un gran reto porque este reconocimiento nos obliga a seguir teniendo las condiciones necesarias para mantenernos como una institución sólida, una empresa rentable y siempre en un constante crecimiento. En infraestructura, estamos trabajando muy fuerte en la mejora de condiciones en las oficinas de todo el país y en los centros médicos. Estamos avanzando en obras que estamos realizando en Alajuela, San Carlos y Heredia que van a contar con mejores condiciones que las que tienen el día de hoy en beneficio de nuestros asegurados, evitando traslados al Hospital del Trauma en la Uruca. 


Nuestra visión es ser la primera empresa aseguradora y esto conlleva una serie de acciones para garantizar no solo un buen producto sino también un buen servicio a los asegurados. 

Ser líderes de un mercado en competencia tiene un gran mérito para el INS porque somos una empresa del Estado sujeta a una gran cantidad de regulaciones y procesos propios de la administración pública a nivel especialmente de contrataciones de todo tipo. Nuestra competencia son empresas de renombre a nivel mundial con una gran fortaleza. Aun así, tenemos más del 70% del mercado y nos seguimos esforzando por brindar siempre el mejor servicio para nuestros asegurados y para el país en general 

¿Por qué es importante para el país y para los usuarios que el INS posea la solidez y la rentabilidad que hoy ostenta? 
Esto va muy de la mano con el aporte que hace el INS hace a la sociedad. Recordemos que el dueño de la Institución es el Estado, es decir, las y los costarricenses, por lo que mucho de lo que el INS haga se le devuelve a la misma sociedad. Esta devolución se hace por medio de impuestos –solo en el 2020 se aportó más de 100 mil millones de colones-, más del 70% de los ingresos del Benemérito Cuerpo de Bomberos proviene de esta Institución por el ingreso relacionado a seguros, aportamos a la Comisión Nacional de Emergencias (CNE) y al Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). 

Este año, por ejemplo, de nuestras utilidades hicimos un aporte extraordinario de 75.000 millones de colones para que el Estado pueda atender la emergencia ocasionada por la pandemia. Además, hicimos un traslado de 1.000 millones de colones a la CNE para este mismo propósito y para tender los efectos de los desastres naturales que hemos enfrentado recientemente. Entonces, la gran ventaja para la población costarricense es que mucho de lo que se recauda regresa a la misma sociedad. 


¿Cuáles son los proyectos que son prioridad para el INS en este momento? 
Es una conversión del modelo de negocio que tiene que ser muy resiliente para que se adapte a los cambios que vienen. Lo que hemos vivido este 2020 nos ha obligado a hacer cambios en los planes que habíamos establecido este año, como la implementación acelerada del teletrabajo que logramos incorporarlo de manera muy eficiente ya que ninguno de los servicios del INS se ha visto interrumpido incluso en la Red Médica. 

Hemos digitalizado y virtualizado nuestros servicios. Aunque la implementación de esta modalidad estaba prevista para dentro de dos o tres años, la pandemia nos obligó a acelerar dicha implementación y lo hemos logrado con mucho éxito. 

Papel de INS en medio de la Pandemia por el COVID-19 

Ya se ha mencionado sobre aportes adicionales que ha hecho la institución en medio de la emergencia por la pandemia ocasionada por el COVID-19. ¿Cuál ha sido el aporte integral que el INS ha realizado en medio de toda esta situación? 
Al ser el INS una institución del pueblo, no nos podemos limitar a mencionar el aporte de los 75.000 millones de colones para la atención del Bono Proteger o el aporte de los 1.000 millones de colones para la CNE. También hemos colaborado con la Caja Costarricense del Seguro Social desde el inicio de la emergencia al habilitarle todo un sector del Hospital del Trauma para que el Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare) pudiera continuar sus operaciones cuando las propias se convirtieron en el Centro Especializado de Atención de Pacientes con COVID-19 (CEACO). Del mismo modo, destinamos un ala del Hospital del Trauma con 45 camas para la atención de pacientes con COVID-19. Esto último finalizó hace poco con la habilitación del Hospital Psiquiátrico para la atención de estos pacientes, no obstante, queda abierta la posibilidad de retomar este apoyo si fuera necesario. 

Un aspecto fundamental fue la aceptación de los casos COVID-19 como enfermedad laboral. A la fecha hemos recibido más de 1.500 denuncias de trabajadores que se han contagiado como consecuencia del trabajo que realizan. Esto ha ayudado a la CCSS ya que ellos reconocen la incapacidad del paciente y nosotros nos hacemos cargo del pago de la misma y de lo relacionado a la atención médica. 


La disminución de los ingresos del INS se equilibró, en cierta manera, con la disminución de accidentes durante estos meses. ¿Cuál fue el impacto financiero real para la Institución? 
La afectación promedio es de cerca del 10% en el caso de los ingresos por primas de seguros. En el caso del cobro del Marchamos 2021, hicimos una reducción del 6% en lo que respecta al cobro del Seguro Obligatorio Automotor que es uno de los componentes del cobro del Marchamo. Esta disminución se debe justamente a la reducción en la cantidad de accidentes. 

Solo en accidentes laborales, haciendo un comparativo entre setiembre del 2019 y 2020, hay un promedio de 5.000 accidentes menos que el año anterior. En el caso de los accidentes de tránsito en el mismo período, la disminución fue de alrededor de 3.000 accidentes. Pero en este último caso, hay un fenómeno muy preocupante y es que muchos de los accidentes que hemos atendido este año conllevan una gravedad mucho mayor. Esto se debe a que algunos conductores están aprovechando que las calles tienen menos vehículos para manejar a altas velocidades trayendo como consecuencia accidentes de mayor severidad. Entonces, a nivel de seguros, este aumento en lo aparatoso de los accidentes está excediendo el máximo de cobertura de 6 millones de colones y pasando a la atención que reciben de parte de la CCSS. Por tal motivo, en este último caso, la disminución de la afectación financiera por menos accidentes de tránsito no se ve tan reflejada por la atención que ha tenido que brindarse en varios de estos casos. 

El INS ha tenido que habilitar prórrogas, períodos de pago extensos para algunas empresas, condiciones de pago diferenciados, ajustes en los pagos de las pólizas por la reducción de las jornadas de trabajo, entre muchas otras acciones. 

Aun así, aunque los ingresos han bajado, también ha habido una disminución en la cantidad de accidentes laborales y de tránsito, por lo que estabilidad financiera de la Institución se mantiene. 

¿Han visualizado algún proyecto específico que se pueda implementar a futuro y que tome en cuenta toda la situación que la sociedad enfrenta por la pandemia y visualizando el 2021? 
Hemos realizado cambios importantes en algunos productos. Sabemos que a nivel mundial, las pandemias son exclusiones en los seguros de vida y en los de gastos médicos. En el INS hemos hecho las gestiones para que la cobertura se amplíe en nuestros seguros sin que esto signifique un aumento en los montos que pagan los asegurados. 

Al iniciar la pandemia tuvimos que crear un seguro para viajeros que deseaban ingresar al país, esto con el propósito de incentivar la actividad turística. Ahora tenemos productos que incluyen esta eventualidad y los costos que de ella se pueden derivar a nivel de gastos médicos e incluso hospedaje. La pandemia ha despertado en la gente la conciencia en la importancia de tener seguros de gastos médicos, seguros de vida, entre otros. 


¿Cuál es la actitud o la visión que hay que tener a nivel organizacional para enfrentar una crisis como la que hoy enfrenta el país y el mundo? 
En el caso del INS tenemos la visión de ser la mejor experiencia aseguradora para el cliente. De esta manera, tenemos que adoptar modelos de acción resilientes para que se vayan ajustando a las situaciones. 

Antes de asumir este cargo hace aproximadamente seis meses, estuve en la Gerencia de la Red de Salud del INS desde donde tuvimos que enfrentar la incertidumbre, por parte del personal médico, que conllevaba la atención de pacientes positivos por COVID-19 y el reto organizacional que esto implicaba. Pero lo enfrentamos con mucha madurez y apertura al cambio para también poder observar las oportunidades que se generaban. 

Nosotros vimos la oportunidad de generar nuevos procesos para ajustarnos a nuevas realidades. No podemos tener una actitud cerrada y seguir trabajando de la misma manera. Como empresa nos tenemos que adaptar a lo que la sociedad necesita. Lo peor que podemos hacer es centrarnos en lo negativo y solo observar los estados financieros sin tomar acciones rápidas y adecuadas para levantar nuevamente el negocio. Esta ha sido la clave del éxito del INS. 

Para usted, ¿qué es el éxito? 
Es estar seguro y a gusto con lo que uno hace. Es estar conforme con los resultados que obtenemos y hacer lo que nos gusta. En este sentido no hay limitaciones para hacer esfuerzos adicionales o sacrificios que sean necesarios. El éxito está en la satisfacción producto de lo que estamos haciendo y lo que esperamos obtener por esas acciones. 





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