Pan
Konig nace en 1985 como una microempresa. En sus inicios, se ubicó en Escazú,
en la casa que alguna vez fue de don Otilio Ulate Blanco, y ofrecían tres tipos
de pan de receta europea. En un inicio, la clientela se componía solo de
extranjeros. Al abrirse la clientela, se presentó la necesidad de crear un
producto que pudiera ser beneficioso para combatir ciertos problemas de salud como
obesidad, colesterol, triglicéridos, etc. Esto dio inicio a un giro total de la
empresa incurriendo además en el ámbito de la investigación.
De
tres tipos de pan han pasado a desarrollar hasta 46 tipos diferentes, además de
galletas, carnes de soya sin especies, harinas sin químicos, productos sin
gluten y amigables ante diferentes alergias alimentarias.
“Hace
33 años, lo normal era comer pan blanco y blando. Esto generaba afectación a algunas
personas. Decidimos ir al Ministerio de Salud y al Centro Nacional de Ciencia y
Tecnología de Alimentos (CITA), hicimos toda una investigación y descubrimos que
no se había realizado ningún tipo de estudio sobre el impacto de ciertos
alimentos en la salud de las personas. Estamos hablando del año 1985, en esa
época la oferta en panes era muy limitada. Se carecía de conceptos de alimentos
saludables, de nichos especializados y de conciencia en la población. Es en ese
momento en el que nuestra empresa decide brincar a otro nivel y desarrollar
algo más”, comentó la Sra. Noelia De León, gerente fundadora de Konig Sabroso
S.A.
De
León hizo una investigación en solitario al no conseguir apoyo estatal o
privado. Así, Pan Konig se convierte en una empresa innovadora y pionera, abriendo
un nicho de mercado saludable. Según indica, años después otras empresas siguieron
el mismo camino sacando productos dietéticos, con fibra, con semillas, etc.
Inicio empírico, evolución e investigación
Noelia
De León es administradora de empresas y para 1985 también tenía conocimientos
en gastronomía vegana y orgánica. La necesidad de investigación en alimentación
saludable llevó a De León a ser pionera y a desarrollar conocimientos en
Tecnología de Alimentos e Ingeniería de Alimentos sin tener esa formación a
nivel profesional. La investigación la llevó a obtener informaciones muy
valiosas que aplicaría en el desarrollo de productos novedosos.
“El
primer pan que hice fue de ajonjolí que aun hoy está en el mercado y contiene
calcio y minerales, pero de verdad. Recuerdo haber pasado días enteros en
Yaohan en La Sabana explicándole a la gente por qué debía comer ese pan y los
beneficios que tenía para su salud. Aun hoy la gente cree que el pan bueno
tiene que ser blanco y blando. El segundo pan que hicimos fue de ajo y perejil.
Luego otro con cebolla y algas. Fuimos la primera empresa en usar semillas de
linaza, trigo, cebada, hierbas y especias en alimentos. La tendencia a buscar
panes saludables e integrales, por ejemplo, la iniciamos nosotros hace 33 años.
Tenemos
un compromiso muy fuerte de no usar químicos en los alimentos porque son
nocivos. De hecho fuimos la primera empresa en eliminar las harinas con bromato
de potasio por ser cancerígeno, eso fue hace 20 años. Tiempo después el país
prohibió este químico”, indicó.
Cultura de alimentación saludable
Hace
algunos años, el CITA organizó un congreso internacional sobre tecnología e
ingeniería de alimentos, al que asistieron investigadores y representantes de
las mejores universidades del mundo. En esa oportunidad, una expositora
estadounidense quedó sorprendida cuando De León le presentó un pan hecho en
Costa Rica sin azúcar, sin grasas, libre de sodio y alto en fibra dietética,
pero que además tenía más de 20 años en el mercado.
“Productos
saludables como el nuestro deberían ser de exportación y el Estado debería
promover el desarrollo y la investigación que de ellos se desprende. Nuestras
recetas y los beneficios que traen para la salud, están fundamentadas en
investigaciones propias de Pan Konig y en estudios realizados a nivel mundial. Por
ejemplo, es sabido que el sodio es un elemento muy perjudicial para la salud
cardiovascular. Por este motivo, hemos desarrollado productos bajos en sodio y
sin sodio.
En
Costa Rica hace falta más compromiso hacia la salud pública en estos temas. Se
sabe que los colorantes rojos son dañinos y causan hiperactividad en niños, que
muchos de los productos que dicen ser integrales tienen más grasas que otros
panes, o que aquello que se vende como orgánico no lo es en realidad porque se
contamina en el proceso”, añadió De León.
Otro
caso que menciona es el de un compuesto que está presente en muchos productos
que se consumen con regularidad, el glutamato monosódico (gms), que es un polvo
blanco altamente cancerígeno. Se puede encontrar en la famosa “bomba” de los
tamales. El gms está prohibido en muchos países incluido China, que
irónicamente es el mayor productor a nivel mundial. Además, el gms es un
detonante de migrañas y un alérgeno no tipificado. Contrario a lo que se cree,
el gms no brinda más sabor a la comida, lo que hace el dilatar las papilas para
sentir más el sabor.
Alergias alimentarias
De
León comenta que, hace muchos años, las personas celiacas tenían que
diagnosticarse fuera del país y dado que le tocó estar cerca de personas con
este tipo de condición, comenzó a brindar charlas sobre el tema. “Yo fui la
primera persona que comenzó a dar charlas sobre la intolerancia al gluten en
Costa Rica para que la población se pudiera dar cuenta que las salsas, los
enlatados, cápsulas de vitaminas y muchos otros productos estaban hechos a base
de gluten”, dijo
“El
compromiso de nuestra empresa es con la salud y con la calidad de vida.
Nosotros manejamos productos que no utilizan huevos ni lácteos ya que una de
las alergias más importantes es a la caseína, por lo que atendemos a este tipo
de población. En lo que respecta directamente a la celiaquía, lo primero es que
la persona se haga los exámenes que correspondan para determinar si
verdaderamente son celiacos. Para estas personas, Pan Konig ha desarrollado
unas galletas sin gluten que las pueden encontrar en diferentes comercios y en
nuestra tienda en Barrio México. También tenemos productos controlado en el uso
de ciertas semillas para quienes experimenten reacciones alérgicas a ellas”,
comentó sobre las opciones que la empresa tiene ante diferente tipos de alergia.
Del
mismo modo, De León indica que, cuando se consumen productos sin gluten, hay
que tener presente la cantidad de químicos que se le agregan y los efectos que
éstos pueden tener en nuestra salud. “Tenemos que aprender a leer con
detenimiento las etiquetas de los productos e investigar qué es lo que
realmente contiene lo que estamos consumiendo. Los nutricionistas, por ejemplo,
se enfocan mucho en la cantidad de carbohidratos pero no en todos los químicos
que están presentes en productos que no engordan pero que podrían causar otro
tipo de afectación”, concluyó.
Variedad de productos de Pan Konig y sus
beneficios:
·
Panes dietéticos de altos en fibra para la
digestión
·
Panes bajos en sodio y sin sodio
·
La mayoría de panes no tienen azúcar azúcar
·
Ningún pan contiene soya
·
Panes integrales endulzados con tapa dulce
molida sin blanqueo
·
Galletas sin gluten
·
Galletas de fibra
·
Carne de soya con especias
·
Líneas de harinas sin químicos
Contacto
Teléfono:
2248-1540
Facebook: Pan Konig
Correo:
info@pankonig.com
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