martes, 16 de octubre de 2018

El país cuenta con más de 520.000 personas adultas mayores


Richard Ordoñez | Revista SOMOS CR

Según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), en el país hay aproximadamente 520.000 personas adultas mayores con un porcentaje mínimamente más alto de mujeres. De esta población, aproximadamente 110.000 personas están en condición de pobreza o pobreza extrema. Fuera de esta población, también hay un porcentaje importante que tienen pensiones muy bajas o que enfrentan situaciones económicamente complicadas.


En una entrevista sostenida con la Sra. Teresita Aguilar Mirambell, Presidenta de la Junta Rectora del Consejo de la Persona Adulta Mayor (CONAPAM), y con la Sra. Emiliana Rivera Meza, Directora Ejecutiva de esta institución, se comentó sobre la situación actual de la población adulta mayor en el país.

¿Cuál es la situación de la persona adulta mayor en la actualidad?
T.A.: El CONAPAM dirige recursos a tres programas a través de los cuales las Organizaciones de Bienestar Social pueden atender a la población más necesitada, en distintas modalidades como son: los hogares de larga estancia, los centros diurnos y la red de cuido. En este momento subsidiamos a más de 2.400 personas en hogares de larga estancia, más de 1.500 en los centros diurnos y aproximadamente 14.000 en la red de cuido. En los hogares de larga estancia tenemos una cantidad  considerable de personas que hemos logrado reubicar por haberse encontrado en condición de abandono o que viven en las calles. Con los recursos que se le brindan al CONAPAM estamos logrando llegarle a cerca del 20% de la población adulta mayor más necesitada del país. Esto es preocupante ya que, a pesar de los esfuerzos, constituye una deuda que tenemos con esta población. Los recursos no son suficientes para incluir más personas en alguno de los tres programas antes descritos.

En el caso específico de la red de cuido, que es el programa con mayor alcance, se brinda un apoyo importante en atención básica, alimentación, accesorios de apoyo, entre otros. El propósito principal es que las personas adultas mayores puedan estar ese último episodio de su vida en su hogar. Este programa ha sido de gran importancia porque ha hecho que la población en hogares de larga estancia haya disminuido casi a la mitad.


¿Cuáles son las zonas del país que requieren más atención?
T.A.: Especialmente las zonas de Puntarenas, Limón y Guanacaste son las que requieren más atención. Necesitamos del apoyo de los diputados para aprobar los proyectos de ley que están en la corriente legislativa que nos permitirían incrementar nuestros ingresos y así poder invertirlos en fortalecer estos tres programas.

¿De cuánto es más o menos el presupuesto del Conapam?
E.R.: En este momento, hemos girado cerca de 14,000 millones de colones, para la atención de estamos subsidiando a una población de entre 18.000 y 20.000 personas adultas mayores en condición de pobreza y pobreza extrema. Para poder llegarle al menos a las 110.000 personas con mayor necesidad, necesitamos de un ingreso mucho mayor. Sabemos de las limitaciones que tenemos como país para generar estos recursos, pero también queremos instar a la Asamblea Legislativa para que aprueben el aumento del porcentaje que recibimos de Fondo de Desarrollo y Asignaciones Familiares (Fodesaf) para pasar de un 2% a un 5%, por lo menos. Un menor porcentaje de nuestro presupuesto viene de la Ley de Cigarrillos y Licores y del aporte del Gobierno en la parte operativa. Pero a nivel de proyectos sociales, dependemos de los recursos provenientes de FODESAF.

Hay que tomar en cuenta que la población adulta mayor en el país está creciendo mucho y junto con ella sus necesidades. Hay sectores de esta población que, pese a tener recursos, vive bajo un clima de violencia o en depresión, por lo que tenemos que atender también a estas personas.

T.A.: Aun con estas grandes limitaciones, se está haciendo mucho por la población adulta mayor que representa poco más del 10% de la población del país, y para el 2025 y 2050 este porcentaje podría duplicarse. Por otro lado, hay un proyecto importante en la Asamblea Legislativa que penaliza el abandono de personas adultas mayores. Hay personas abandonadas en hospitales o en albergues. Si hay leyes que condenan el abandono de los hijos, ¿por qué no debería haber una que castigue a las personas que abandonan a quienes le dieron la vida?


Algunas familias ignoran cómo sobrellevar el proceso natural que trae la vejez. ¿Cómo brindar atención a las familias para que ellas puedan cuidar de una mejor manera a sus personas adultas mayores?
T.A.: Cuando ingresé al CONAPAM encontré un proyecto que existe desde el año 2015 con el Ministerio de Ciencia y Tecnología y el Fondo Nacional de Telecomunicaciones para abrir Centros Comunitarios Inteligentes con entre 6 y 10 computadoras en organizaciones que trabajan con población adulta mayor. De esta manera queremos atacar la brecha tecnológica que se viene generando y hacer posible que las personas adultas mayores puedan establecer comunicación con más personas por la vía digital. Está probado que una mayor comunicación disminuye el nivel de enfermedades en comparación con una persona que vive en soledad y abandono. Es justo decir que también hay familias que hacen un gran esfuerzo por brindarles las mejores condiciones de vida a sus familiares.

E.R.: El país tiene cursos de cuidadores que imparten muchas instituciones como el Instituto Nacional de Aprendizaje, la Caja Costarricense de Seguro Social, las universidades estatales dan cursos en sus programas de extensión social para cuidadores de personas adultas mayores y todos son gratuitos. El tema del cuido es muy delicado porque comenzamos a ver cuidadores cansados o “quemados”. En ocasiones hay casos de mal trato a las personas adultas mayores pero por desconocimiento o ignorancia por parte de la familia que no sabe cómo lidiar con enfermedades o situaciones muy particulares del proceso de vejez. Queremos aprovechar la plataforma que nos da los Centros Comunitarios Inteligentes para llegar a una población mayor con el fin de conseguir un impacto más amplio.

¿Han trabajado en incorporar el tema del cuido y la importancia de la persona adulta mayor en el campo formativo y educacional incluso desde la escuela?
T.A.: Es justamente lo que queremos. Necesitamos sensibilizar a la población. Pero esto comienza en el hogar porque si un niño ve que mamá o papá arrincona a un adulto mayor, le quitan sus posesiones, los tratan mal y los apartan, comenzamos a darnos cuenta que el problema social comienza en la casa. La agresión a la persona adulta mayor inicia cuando la persona permite que se le falte el respeto.

Tenemos muchos proyectos en los que estamos trabajando para mejorar las condiciones y la calidad de vida de la población adulta mayor. Queremos fortalecerlos y aumentarlos. Estamos trabajando en conjunto con todos los ministerios y con varias instituciones para crear alianzas y esfuerzos coordinados porque este tema nos incumbe a todos. Queremos llevar arte y cultura a los centros de atención para darles esa alegría. También en el campo odontológico, queremos mejorar la salud bucodental y con esto mejorar su autoestima, nutrición y calidad de vida, del mismo modo en el campo deportivo para que exista la posibilidad de moverse y mejorar la salud física en general, entre otros proyectos.

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