MSc. Vannesa Howell Pérez
Docente, coach Ejecutiva
Certificada, ISNS
Practitioner Certificada de PNL y
Neurosemática, ISNS
La entrada al colegio de los hijos
e hijas genera una cantidad muy diversa de emociones: alegría, orgullo,
ansiedad, nostalgia y hasta temores. Muchas de estas emociones que experimentan
los adultos están marcadas por la experiencia personal que vivieron al ingreso
al colegio. Si la experiencia es altamente positiva, el adulto acompañará al
joven con seguridad y alegría. En caso
contrario, el adulto transmitirá emociones que generarán altos grados de
ansiedad y temor al joven o a la joven.
Esta transición de la escuela al
colegio se convierte en una excelente oportunidad, para que los padres, madres, encargados y cuidadores de jóvenes
que inician esta nueva etapa, puedan con antelación preparar ese ingreso, de
una manera positiva.
He aquí tres recomendaciones que ayudan
a este proceso.
1.
Genere espacios de diálogo con el
joven respecto al colegio
Es muy importante conocer tanto qué
piensa el joven del ingreso al colegio como cuáles son sus sentimientos
respecto a esta nueva etapa. El /la
joven tiene ilusión y alegría y al mismo tiempo una serie de temores por ser un
experiencia totalmente desconocida para él /ella. Como adulto inicie
conversaciones respecto al tema y éstas surjan lo más natural posible. Preguntas como ¿cómo te imaginas el cole? ¿Cómo
serán tus profes? ¿Quiénes de tus compañeros de sexto van a estar también en
este cole? Podría ser que el/la joven, al principio conteste con “No sé”.
Mantenga la clame y siga con otro tema.
Lo importante es que ya abrió una ruta de conversación al respecto.
2.
Visite el colegio con el/la joven
antes que inicien las clases
Antes de que finalice este año,
coordine con el centro educativo, una visita a éste. Planee la visita junto con
el/la joven. Disponga de tiempo para esta actividad. Lo recomendable es que
pueda tener su agenda libre para ese momento. El conocer el colegio antes de
que inicie el curso lectivo, genera en el /la joven una gran seguridad y
tranquilidad. Uno de los grandes temores que tienen los jóvenes es perderse en
el colegio los primeros días de clases.
3.
Diseñe la nueva rutina de ingreso
al colegio
El ingreso al colegio activa nuevas
rutinas en el seno familiar; por eso es de suma importancia diseñar, en
conjunto con el/la joven, las nuevas actividades que surgen de su ingreso al
colegio. Involucrar al adolescente, en
este proceso de planificación, contribuye a estrechar el vínculo afectivo
existente y lo ayuda a desarrollar la función ejecutiva de planificación.
En esta nueva etapa de ingreso al
colegio, es sumamente importante, como adultos, cuidar lo que decimos a los
jóvenes, respecto al colegio. Al utilizar frases negativas, el/la joven está
convirtiendo la idea que tiene del colegio en una creencia limitante.
Como adultos se debe evitar decir
frases como:
1.
“El colegio es difícil. “
El joven interpreta esta frase como
“no soy capaz porque el cole es muy difícil”.
Cambiar la frase por: “El colegio es una oportunidad increíble para
aprender”.
2.
“Ya está grande va para el cole”
Esta frase se dice con mucha
frecuencia a los jóvenes que van para el colegio. Los jóvenes la interpretan como “Me van a
dejar sólo porque estoy grande”. Se
puede decir: “Tenés mi apoyo y acompañamiento en esta nueva etapa”.
3.
“En el cole si tiene que estudiar”
Esta frase descalifica el trabajo,
los logros y esfuerzos que el/la joven ha realizado hasta el momento y lo
interpreta como: “No sirvo para estudiar”. Queda mejor decirle al/a la joven: “El
éxito del cole es la diaria planificación.
La etapa colegial de los jóvenes es
el momento idóneo para acercarnos más a ellos y contribuir a su formación de
personalidad.
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