miércoles, 4 de septiembre de 2019

Ingeniería Cañas: cuatro décadas de evolución, adaptación y servicio


Richard Ordoñez Uribe | Revista SOMOS CR

Ingeniería Cañas es una empresa familiar que se ha dedicado por 43 años a construir proyectos de todo tipo y escala. Mantenerse vigente durante tantas décadas ha sido gracias al esfuerzo y dedicación de su fundador, el Ingeniero Rafael Cañas Ruiz.

Ana María Cañas Murillo (gerente de proyectos),  Maleny Murillo (gerente administrativa y financiera) 
y Rafael Cañas Ruiz (presidente de la Junta Directiva). De izq. a der.

El ingeniero y presidente de Ingeniería Cañas, y su hija Ana María Cañas Murillo (gerente de proyectos), conversaron con Revista SOMOS CR, sobre los orígenes de la empresa, los retos que han enfrentado, las claves para adaptarse a los cambios y planes futuros.

¿Cómo inició Ingeniería Cañas?
RC: La compañía inició principalmente con diseño y construcción de estructuras de acero. La inicié con una persona que se hacía cargo de las labores de secretaria, asistente, proveeduría, recursos humanos, etc; y un soldador. Al inicio, eran pocos los clientes, lo que nos llevó a aprovechar el tiempo haciendo también portones, rejas, macetas y todo lo que se pudiera hacer con el acero.

Poco a poco fuimos creciendo e incursionamos en la construcción de estructuras de acero. Llegamos a ser una de las empresas más grandes en este ramo con 180 empleados y una gran cantidad de equipo. Con el gobierno del presidente Rodrigo Carazo, enfrentamos una situación muy difícil porque importábamos acero que se pagaba en dólares y se vendía en colones. Cada dólar pasó de 8.60 colones a 63 colones de un día para otro, esto nos obligó a vender todos los equipos, propiedades y a negociar con los bancos. Entonces, una importación normal de 40.000 dólares de aquel entonces, que correspondía a unos 300.000 colones, pasó a ser una deuda millonaria. Decidimos hacer un reinicio en la empresa para dedicarnos al diseño estructural de casas y edificios con algunos colaboradores.

La empresa siempre se mantuvo pequeña porque yo también tenía otros trabajos de forma paralela. Pero en el año 2000 decidí dedicarme de lleno a ella, en ese momento comencé con dos ingenieros. Mi esposa, Maleny Murillo, que es contadora pública, decidió venir a trabajar conmigo, para juntos levantar el negocio. La incorporación de mi esposa fue muy importante porque una de las áreas en las que más ayuda necesitaba era en la administración financiera y contable. Hoy está con nosotros como gerente administrativa y financiera.

Poco a poco comenzamos a crecer y nuestros hijos se fueron acercando, especialmente mi hija Ana María que está con nosotros desde hace 6 años y estudia Ingeniería Civil. Ella será mi sucesora. Aunque su profesión inicial es la de Enseñanza Especial con un grado de Maestría, la trajimos a trabajar con nosotros y ahora se hace cargo de muchos de los proyectos que realizamos.


La empresa se adapta a los cambios del mercado y situaciones económicas del país...
RC: Nos convertirnos en una boutique de la ingeniería. Esto porque en algún momento comenzamos a crecer mucho, pero mi esposa me indicó que financieramente estábamos perdiendo ganancias con algunos procesos. Entonces, visualizamos cuál era el tamaño ideal de la empresa para aprovechar al máximo su rentabilidad manejando proyectos pequeños que otras empresas no hacen. Incluso en la crisis de construcción que hubo entre el año 2008 y 2009, nosotros nos mantuvimos gracias a ese tipo de trabajos. Llegamos a llevar a cabo entre 50 y 80 casas por año, algo que a muchas empresas no les gusta hacer porque intervienen todos los integrantes de la familia. Entendimos que una casa es el proyecto de vida de una familia, y respetando eso, podíamos brindar un servicio integral de ingeniería estructural, ingeniería eléctrica, ingeniería mecánica, planos, etc.

En una oportunidad, una señora vino porque quería que le diseñáramos el portón de la casa. Se lo hicimos y quedó muy satisfecha, por lo que nos encargó el diseño de toda casa. Ese fue el inicio de una relación laboral importante.

Creemos que en todos los proyectos deben estar todos los profesionales de todas las disciplinas que se necesitan. No creemos que una persona pueda o deba hacer todo. En nuestra empresa, el proyecto pasa de un escritorio a otro para terminar con un trabajo completo. En diseño y planos, aquí hacemos absolutamente todo.

No hay distinción de clientes, todos son importantes…
RC: Creemos que los clientes pequeños son tan valioso como los grandes. Tal vez la gente piensa que por ser Ingeniería Cañas una oficina de ingeniería se dedica más a edificios y proyectos de ese tipo, entonces confían más en un amigo que hace trabajos ocasionales, y son esos los trabajos que a veces nosotros tenemos que corregir. Nosotros entendemos la idea y el deseo de los clientes, especialmente cuando es la casa de una familia. En esto las preferencias son muy variables. Las casas deberían tener la posibilidad de evolucionar y reinventarse como lo hacen las familias con el paso del tiempo. Este es el trabajo principal que realiza Ana María.

¿En qué capítulos dividirían la historia y evolución de Ingeniería Cañas?
RC: El primer capítulo se llamaría Estructuras de Acero, haciendo alusión al primer nombre de la empresa, Estructuras Cañas. El segundo capítulo sería meramente de diseño haciendo ingeniería estructural pura, esto con muy poca gente. La tercera parte es cuando tenemos que crecer horizontalmente ofreciendo otros servicios, la oficina creció a lo ancho y nos permitió ofrecer un servicio mucho más integral. Hemos manejado en algunas ocasiones, durante 18 años por ejemplo, la verificación de la calidad del Aeropuerto Juan Santamaría. También durante un año realizamos el mismo trabajo en el Aeropuerto de Liberia. Esto fue posible porque manejábamos la cantidad de disciplinas necesarias para poder llevar a cabo este trabajo. Ahora también brindamos el servicio de fiscalización de obras.

AMC: Me parece que hay una cuarta etapa que inicia hace poco más de seis años cuando Fernán, -mi hermano- ingresa a la empresa y yo posteriormente. Esto pasó a raíz de que mis padres nos propusieron seguir adelante con la empresa familiar y ninguno de nosotros se había preparado para este campo. Entonces se incorporó mi hermano que es Ingeniero industrial y luego yo que era educadora pensando en ayudar en la parte administrativa porque no tenía conocimientos de ingeniería. Fuimos realizando diferentes trabajos y la gente, satisfecha con el trabajo de diseño, nos pedía que construyéramos. Fue desde ese momento que Ingeniería Cañas se dedica a diseño y construcción para entregar proyectos llave en mano.


Ingeniería Cañas ha realizado más de 2.000 proyectos desde obra pública, residencial, escuelas, etc.
RC: Correcto, tenemos más de 2.000 proyectos de diseños realizados, de construcción son menos. Son 43 años de estar en el negocio y hemos diseñado hospitales, aeropuertos, tribunales, casas, escuelas, edificios, etc, lo que nos permite movernos en proyectos tanto públicos como privados.

Nuestro porcentaje de trabajo en obra pública es mucho menor que en obra privada, pero tenemos un porcentaje importante en lo que respecta a puentes, municipalidades, colegios, etc. Aun así, nuestra especialidad son proyectos habitacionales, residenciales, bodegas, entre otros.

En la gran mayoría de los casos de clientes a quienes les hemos realizado trabajos, regresan.  Creemos que ese es el mejor medidor para darnos cuenta el nivel de satisfacción de ellos. Tuvimos un cliente que por cuarenta años nos mandó varios proyectos al año.

¿Qué diferencia y caracteriza a Ingeniería Cañas?
RC: Creo que hay varios aspectos. Primero que todo, el proyecto integral, porque son muy pocas las empresas que pueden dar un servicio tan completo. El segundo aspecto, es el trato personal con nosotros. Si es necesario que toda la familia venga a reunirse con nosotros para explicarnos qué es lo que quieren, no hay ningún problema, esto sería muy difícil con una empresa grande.

Actualmente, algunas empresas cierran y algunos de estos cierres responden a situaciones del mercado como tal o de la situación económica del país. Ustedes han salido adelante luego de enfrentar cambios importantes que los obligaron incluso a hacer reinicios o reestructuraciones. ¿Qué condiciones o mentalidad debe tener un empresario para enfrentar situaciones tan complicadas y demandantes como la actual?
AMC: Primero que todo, tiene que ser valiente. Además, tiene que ser muy bueno. El que es bueno, tiene trabajo. Mi papá siempre nos dijo a mí y a mis cinco hermanos que estudiáramos lo que quisiéramos pero que seamos buenos. Esto se aplica de la misma forma en una empresa.

RC: Correcto, la gente tiene que ser muy valiente y paciente. A veces no se tienen los recursos económicos o emocionales para darle tiempo al negocio a que florezca. Una persona puede poner una tienda pequeña y a los tres meses está cerrando porque no tiene la cantidad de clientes que pensó que iba a tener. Todos los negocios tienen etapas de maduración y crecimiento que se van gestando con el tiempo, no de pronto. Cada vez que un negocio se reinventa es por las necesidades del mercado, porque la empresa se da cuenta que lo que está haciendo no está impactando de la misma manera o de la manera en que se pensó. Hay que estar atentos  oír lo que el mercado quiere. Muchas de las empresas que cierran no están ofreciendo lo que el cliente quiere. A veces hay que hacer sacrificios económicos o personales para acomodarse a la sobrevivencia de una empresa.

¿Qué significa la excelencia para ustedes?
AMC: Para nosotros, que un cliente quiera volver o que nos recomiende es señal de que hicimos un buen trabajo. Internamente tenemos una política en la que tratamos de que todo lo que salga de aquí, se vaya de la mejor forma posible.

RC: Nosotros nos enorgullecemos de nuestro trabajo y tenemos tres cosas que tratamos de mantener: queremos ser buenos, puntuales y económicos. La excelencia debe cumplir con estas tres condiciones y son, al mismo tiempo, nuestra hoja de ruta en Ingeniería Cañas.

¿Cuáles son los retos más importantes que en este momento está enfrentando el sector construcción?
RC: En este momento, lo más importante que está enfrentando el sector es un temor o una apatía de la gente por invertir. Primero, esto pasaba por el Plan Fiscal, pero ahora lo que sucede es que no hay nada que impulse al país hacia adelante en materia de economía. El trabajo ha bajado muchísimo y hay empresas similares a nosotros que están cerrando porque no entienden el IVA, porque el cliente no sabe cuánto va a ser el impacto a nivel de ingresos, etc. En parte, también hay un tema de especulación y falta de información.

AMC: Tenemos un cliente que iba a hacer un proyecto pequeño y de repente un día nos llamó y nos dijo que yo no lo iba a hacer. Indicó que su decisión se debía a que tenía miedo de no disponer de ese dinero en un futuro cercano por el nuevo entorno fiscal. De parte de la gente hay mucha cautela en este momento.

¿Cuál es el futuro de Ingeniería Cañas, tomando en cuenta que es una empresa en constante evolución?
RC: A pesar de que ya estoy pensionado hace 10 años, no estoy listo para retirarme. Para mí, hay una diferencia entre estar pensionado y estar jubilado. Me he ido liberando del horario estricto de oficina. Mientras todavía tenga algo que aportar, estaré aquí. Calculo que en unos cinco años, cuando Ana María se gradúe y trabajemos juntos un tiempo más, me retiraré junto con mi esposa.

Esto es como una vela de barco, porque depende cómo sople el viento, tendremos que irnos acomodando. En este momento nos está entrando mucho trabajo de ingeniería electromecánica, que no era el giro de negocio inicialmente. Nuestra empresa es muy flexible.

AMC: En nuestra familia, Ingeniería Cañas siempre está presente, todo el día. Siempre estamos atentos a todos los cambios que el mercado nos muestra. El tema estructural es un punto importante pero no el único de la empresa. Pienso que podríamos incursionar en el modelo de Administradores de Proyectos.

Con base en lo que han vivido como empresa y familia, ¿qué es el éxito?
RC: Eso es muy subjetivo. Para muchas personas el éxito es meramente económico. Para mí, es algo más personal. Por ejemplo, en la empresa, se evidencia cuando terminamos satisfactoriamente un proyecto. Del mismo modo, también hacemos trabajos gratuitos para instituciones que necesitan de nuestros servicios. El éxito está más en lo que uno da y en tener la posibilidad de ayudar a la gente.

AMC: Para mí, el éxito personal es estar feliz y orgulloso de lo que hago, por mí y por los demás. Un componente súper importante del éxito es la integridad. Además de ser feliz con lo que hago, tengo que hacerlo bien.



Algunos de los proyectos realizados:

Avance Puente Pandora. Este puente comunicará 
la Guaría con Pandora, en la provincia de Limón.

Reparación del edificio de la Antigua Aduana 
de Puntarenas. Hoy funciona para una UTN

Universidad Técnica Nacional, sede Regional de San Carlos. Ecocampus. 

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