martes, 17 de marzo de 2020

¿Qué es el índice de agua no contabilizada?


Ing. Gustavo Díaz, M.A.E.
Gerente General, R&M, S.A.

El índice de agua no contabilizada (IANC) es posiblemente uno de los principales componentes de la métrica de la eficiencia con las que las Compañías de Suministro de Agua Potable son evaluadas.

A pesar de todos los esfuerzos de los operadores de los sistemas de agua potable, el IANC nunca es cero esto porque existe una diferencia entre el volumen de agua producida y el volumen de agua facturada, siendo esta diferencia atribuible a: 1. Pérdidas de carácter técnico (errores en la micro y/o macro medición, fugas en el sistema de conducción y de distribución). 2. Pérdidas por conexiones ilegales no facturadas. 3. Pérdidas comerciales (Las pérdidas aparentes, que consisten en “el agua que es entregada al usuario por el sistema, pero que no genera ingresos para la empresa operadora”).


 Nuestro país tiene un índice de agua no contabilizada promedio de 48%, por cada metro cúbico de agua que se produce se deja de facturar la mitad.  Dependiendo de la fuente de consulta este valor promedio nacional se puede elevar hasta un 52%; y en algunos acueductos nacionales el IANC alcanza valores de hasta un 70%.

La decisión de los operadores de los sistemas de abastecimiento de agua potable de disminuir el IANC debe contemplar una serie de acciones de intervención que permitan recuperar las pérdidas reales potencialmente recuperables en primera instancia.  En una segunda etapa, se debe recuperar aquellas pérdidas reales siempre y cuando  el valor económico de la recuperación sea lo suficientemente atractivo que justifique la inversión en las mejoras a realizar.

Las cuatro principales líneas de acción en lograr la disminución del agua no contabilizada son:
a.      Gestión de la infraestructura: Un porcentaje muy elevado de las pérdidas de agua potable se debe a mal estado de las tuberías en las redes de conducción y de distribución lo que produce fugas en los sistemas. Ante estos problemas en la infraestructura de los sistemas se debe hacer un cambio de los dispositivos considerando de ser necesario el material de los mismos.
b.      Control activo de fugas: Las fugas pueden llegar a representar más del 40% del volumen total de fugas presentes en un sistema de agua potable, así que el control de las fugas debe ser fundamental para los operadores de los acueductos. 
c.      Gestión de la presión: Si en un sistema de suministro de agua potable se ha hecho la sustitución o reparaciones de la infraestructura eliminando las fugas de agua, la gestión de presión es básico para disminuir la proliferación de nuevas fugas en las tuberías, en los dispositivos de control o en los rebalses de los tanques de almacenamiento. 
d.      Velocidad y calidad de las reparaciones:  Al realizar una inversión en las mejoras necesarias para disminuir el índice de agua no contabilizada se debe tomar en cuenta la calidad de los equipos a instalar, no se debería menoscabar la durabilidad y fiabilidad por una disminución en el costo de la inversión

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