Especialistas de la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS), pidieron a la población adoptar una serie de medidas preventivas ante la llegada de una densa capa del llamado “Polvo del Sahara”, que puede provocar alteraciones en los ojos y en las vías respiratorias, principalmente en personas vulnerables.
De acuerdo con la doctora Wing Ching Chan Cheng, especialista en neumología de la CCSS, si bien, la advertencia está dirigida a la población general, se debe prestar especial atención a las poblaciones adulta mayor e infantil, así como personas con enfermedades crónicas respiratorias como asma, rinitis o alergias, toda vez que la presencia de la nube de polvo en el ambiente puede producir irritación en las vías respiratorias y en los ojos.
Entre las principales recomendaciones sugeridas por la especialista para mitigar el efecto del polvo en los diversos entornos, figuran:
- Utilizar mascarillas o pañuelos de tela húmedos para cubrir la nariz y la boca. Esto ayudará a evitar que partículas de polvo ingresen a las vías respiratorias.
- Uso de lentes que protejan los ojos, especialmente si usa lentes de contacto.
- En caso de contacto o irritación en sus ojos, no los restriegue, lávelos con abundante agua. Recuerde lavarse muy bien las manos antes de este proceso.
- Evitar la exposición al aire libre: las personas con enfermedad crónica respiratoria, como asma, rinitis o alergias como los asmáticos y pacientes de alergias, deben evitar exponerse a espacios abiertos.
- Evitar levantar polvo durante la limpieza: al momento de limpiar la casa, los muebles u otra área con polvo se recomienda hacerlo humedeciendo un trapo para evitar que se levante el polvo, en lugar de barrer o utilizar la escoba.
- Mantener cerradas las puertas y ventanas de la casa para disminuir la penetración del polvo.
- Cubrir recipientes donde acumula agua.
La doctora Chan Cheng hizo, además, un llamado a los pacientes con enfermedades crónicas respiratorias para que cumplan puntualmente con su tratamiento médico.
Explicó que las personas con asma, bronquitis crónica, rinitis y Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), que tengan la indicación de utilizar tratamientos de tipo preventivo, de control o mantenimiento, deben cumplirlos de forma permanente, con la técnica correcta y por ningún motivo se deben suspender o utilizar de forma intermitente.
De esta manera, las personas que hayan suspendido su tratamiento preventivo deben retomarlo cuanto antes, en virtud de que esto podría generar que se descompense la enfermedad pulmonar que presentan.
La especialista manifestó adicionalmente que la mayoría de estos pacientes disponen de medicamentos de “rescate “o crisis, como el caso de los inhaladores de salbutamol para los pacientes asmáticos, por lo que, ante un aumento en los síntomas de dificultad respiratoria, se debe utilizar de forma inmediata.
De no lograrse una mejoría o si se presenta un empeoramiento de los síntomas tales como falta de aire, sensación de presión en el pecho o tos excesiva, se debe recurrir al servicio de urgencias más cercano para recibir la valoración y atención médica necesarias bajo un estricto sentido de uso responsable y racional de estos servicios, ante la emergencia sanitaria que se atiende en la actualidad ante el covid-19.
De acuerdo con la doctora la nube de polvo del desierto del Sahara constituye un fenómeno natural hidrometereológico que se presenta anualmente. El fenómeno tiene su origen en la presencia de tormentas de arena en el Desierto del Sahara que llevan la arena hasta la atmósfera y que viaja a gran velocidad a través de las corrientes de viento. La nube atraviesa el océano Atlántico y la gran mayoría se deposita en el océano y una pequeña fracción llega al continente americano.
Esta nube, según la doctora Chan, es invisible al ojo humano, pero genera ambientes brumosos en los sitios donde afecta.
Información cortesía de la CCSS
Información cortesía de la CCSS
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