martes, 16 de octubre de 2018

Osteoporosis: una enfermedad silenciosa


Dr. Rubén Darío Velásquez E.
Ortopedista

La osteoporosis es una enfermedad que se presenta de manera silenciosa afectando a personas de la tercera edad. También se presenta en otras poblaciones con condiciones médicas específicas como las mujeres con menopausia precoz, pacientes que dependen de fármacos esteroideos, quienes se han sometido  a cirugía bariátrica y algunos que presentan ciertos trastornos hormonales.


Además de los factores mencionados anteriormente, esta enfermedad se favorece por el bajo peso, sedentarismo, tabaquismo y alcoholismo, que son factores controlables y prevenibles.

La osteoporosis se manifiesta  con fracturas que conllevan serios problemas de morbilidad, limitaciones funcionales marcadas y altos montos de inversión en tratamientos para el paciente, la familia y el mismo Estado. Las fracturas por fragilidad –que es el término que se utiliza en estos casos- son las de vértebras, caderas, radio distal, húmero proximal, costales, entre otras.

Estas son fracturas cuyo mecanismo de trauma no requieren de alta energía, por el contrario, se asocian a traumas leves como la caída desde la propia altura del paciente mientras camina, la caída desde una silla estando sentado, o bien caídas en el baño utilizando el sanitario o resbalando en la tina al momento de bañarse.

Comparación de un hueso sano y uno con osteoporosis

Las fracturas, desafortunadamente en su mayoría, son de tratamiento quirúrgico con todos los riesgos y complicaciones que éstos conllevan sin dejar de tener en cuenta los altos costos económicos.

Hasta un promedio de 30 años, las personas ganan mineralización ósea. A partir de esta edad, hay pérdida de ésta junto con el aumento de la edad. En el caso de las mujeres, esta pérdida de mineralización se acentúa por el efecto hormonal propio de la menopausia al experimentar descenso en los niveles de estrógenos.

Por recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y de la International Osteoporosis Foundation (IOF), se deben hacer mediciones de la densidad mineral ósea (DMO) en todas las mujeres mayores de 65 años y en los hombres mayores de 70 años. Hay excepciones en las que se deben hacer estas mediciones a pacientes más jóvenes de acuerdo a los factores de riesgos que puedan presentar y que previamente detallamos en este artículo.

Dr. Rubén Darío Velásquez E.
 
En los casos de pacientes que presentan fracturas por fragilidad, el especialista debe estar atento al realizar el diagnóstico de osteoporosis y el tratamiento correspondiente.

Para efectos de diagnóstico, además de la medición de DMO, existe una serie de pruebas de sangre y orina que pueden ayudar para este propósito. Con estas pruebas se puede medir el nivel de calcio, fósforo, vitamina D, fosfatasa alcalina, paratohormona y otros indicadores.

En lo que respecta al tratamiento, existen una serie de medicamentos que nos ayudan a la formación (anabólicos) y a evitar la reabsorción ósea (antirresortivos), que aumentarán la calidad ósea tratando de prevenir la presentación de futuras fracturas. La incidencia de la segunda fractura por osteoporosis es muy alta en el adulto mayor, lo que conlleva grandes riesgos para su vida.

En lo que respecta a la prevención en esta población, es importante poner atención en la alimentación adecuada, los suplementos de calcio y vitamina D, el ejercicio, recibir Sol con regularidad, evitar las caídas o factores que puedan causarlas y las valoraciones médicas del caso.

No descuidemos a nuestros adultos mayores. Tomemos las precauciones necesarias y estemos pendientes de sus valoraciones después de las fracturas.



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