Richard
Ordoñez | Revista SOMOS CR
Una dieta rica en frutas y verduras y pobre en
grasas, así como evitar la obesidad y realizar ejercicio físico pueden proteger
frente a determinados cánceres. Esto y otros datos importantes es lo que indica
la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC).
Distintos estudios han demostrado que ningún tipo de
alimento, por sí mismo, es capaz de aportar todos los nutrientes en las
cantidades necesarias. Es aconsejable mantener una dieta variada, en la que se
consuman los distintos alimentos en las proporciones adecuadas.
El exceso de peso es un factor de riesgo para padecer
cáncer, esto según evidencia convincente respecto al desarrollo y crecimiento
de determinados tumores malignos como el de mama en posterior a la menopausia,
colorrectal, endometrio y riñón. Por su parte, el ejercicio y una vida activa
físicamente pueden proteger, fundamentalmente, contra el cáncer de colon y de
mama. Adicionalmente, la actividad física regular contribuye a mantener el peso
en los límites adecuados.
Los estudios de la AECC
indican también que para mantener una dieta saludable, puedes apoyarte en
la pirámide de la alimentación que muestra los distintos grupos de alimentos y la cantidad
recomendada de los mismos a lo largo del día. Las dietas ricas en
cantidades abundantes y variadas de frutas y verduras evitarían un 20% o
más de todos los tipos de cáncer.
Se aconseja que la ingesta de grasa diaria no supere el 30% de las
calorías totales, y preferiblemente, que sea de origen vegetal como el aceite
de oliva. Con esta medida se reducirá el riesgo de aparición de
enfermedades crónicas como la obesidad, alteraciones cardiocirculatorias,
cáncer, etc.
El consumir cantidades importantes de alimentos con azúcares añadidos
puede contribuir a la aparición de sobrepeso y obesidad y, por tanto, aumentar
el riesgo de padecer cáncer. Por otra parte, cada vez existe más evidencia de
la relación directa entre consumo de alcohol y cáncer.
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